El Topolino a cuerda no le llega a las medias de este otro Mickey Mouse colombiano. Lo encontré una vez comprando panes en Chia y su dueño, Carlos Serrano, lo alistó en pocos días para dejarlo impecable para la sesión de AUTOMÓVIL, que hicimos junto al gran Arturo Rivas.
El topo lo modificó para volverlo el auto de sus hijos; le hizo una sonrisa a la "Cars" y en el interior le adaptó todo el merchandising posible del ratón de Disney, incluyendo un vaso que se transformó aquí en pomo de cambios.
En un futuro post pegaré lo que publicamos de el en la sección "autos locos" de la revista.